Descripción: Una boya amarilla es un marcador flotante utilizado para indicar precaución en el agua. Estas boyas son esenciales en la navegación marítima y en actividades acuáticas, ya que alertan a los navegantes sobre áreas peligrosas, como zonas de rocas, corrientes fuertes o la proximidad a embarcaciones de pesca. Su color amarillo es fácilmente reconocible y se utiliza internacionalmente para transmitir un mensaje de advertencia. Las boyas amarillas pueden variar en forma y tamaño, pero generalmente son esféricas o cilíndricas, y están diseñadas para ser visibles tanto de día como de noche, a menudo equipadas con luces o reflectores. Su presencia es crucial para la seguridad en el agua, ya que ayudan a prevenir accidentes y guían a los navegantes en condiciones de visibilidad reducida. En resumen, las boyas amarillas son un componente vital en la infraestructura de seguridad marítima, contribuyendo a la protección de la vida humana y la preservación de las embarcaciones.
Usos: Las boyas amarillas se utilizan principalmente en la navegación marítima para advertir sobre peligros en el agua. Son comunes en áreas donde hay rocas sumergidas, zonas de pesca o corrientes peligrosas. También se emplean en competiciones de deportes acuáticos, como regatas, para marcar rutas y límites. En algunos casos, se utilizan en actividades de rescate y salvamento, indicando zonas seguras o peligrosas para nadadores y embarcaciones.
Ejemplos: Un ejemplo del uso de boyas amarillas es en las costas de España, donde se colocan para advertir sobre la proximidad de zonas de pesca. Otro ejemplo se encuentra en las regatas de vela, donde las boyas amarillas marcan el recorrido que deben seguir los barcos. Además, en algunas playas, se utilizan para delimitar áreas donde se prohíbe nadar debido a corrientes fuertes.