Descripción: El cumplimiento de zona se refiere a la adherencia a políticas y regulaciones que rigen las zonas DNS. Este concepto implica garantizar que las configuraciones de DNS cumplan con estándares de seguridad, privacidad y operatividad establecidos por las organizaciones y las normativas legales. Esto incluye la correcta implementación de registros DNS, la gestión de la información de contacto y la protección contra amenazas como el envenenamiento de caché. El cumplimiento de zona también abarca la auditoría y el monitoreo continuo de las configuraciones DNS para detectar y corregir desviaciones de las políticas establecidas. La importancia de este cumplimiento radica en la necesidad de mantener la integridad y disponibilidad de los servicios en línea, así como en la protección de la información sensible de los usuarios. En un entorno donde las ciberamenazas son cada vez más sofisticadas, asegurar que las zonas DNS cumplan con las normativas es fundamental para prevenir ataques y garantizar la confianza de los usuarios en los servicios digitales.