Descripción: El balanceo de carga de servicio es una técnica fundamental en la arquitectura de microservicios, especialmente en entornos de contenedores. Su principal función es distribuir el tráfico de red entre múltiples instancias de un servicio, garantizando así que ninguna instancia se vea sobrecargada. Esto no solo mejora la disponibilidad y la resiliencia de las aplicaciones, sino que también optimiza el uso de recursos, permitiendo que las aplicaciones escalen de manera eficiente. El balanceo de carga se puede realizar utilizando diversos algoritmos, como round-robin, least connections, entre otros, para dirigir las solicitudes de los usuarios a las instancias disponibles. Esta capacidad de redirigir el tráfico de manera dinámica es crucial para mantener un rendimiento óptimo, especialmente en aplicaciones que experimentan picos de tráfico. Además, el balanceo de carga contribuye a la tolerancia a fallos, ya que si una instancia falla, el tráfico se redirige a otras instancias saludables, minimizando el impacto en el usuario final. En resumen, el balanceo de carga de servicio es una característica esencial que permite a las aplicaciones modernas ser más robustas, escalables y eficientes en la gestión del tráfico de red.
