Descripción: El despliegue zonal se refiere al proceso de implementar aplicaciones y servicios dentro de una zona específica dentro de una infraestructura de nube o red. Este enfoque permite a las organizaciones gestionar sus recursos de manera más eficiente, optimizando la latencia y mejorando la disponibilidad de los servicios. Al segmentar el despliegue en zonas, se pueden aplicar políticas específicas de seguridad, rendimiento y escalabilidad, adaptándose a las necesidades particulares de cada área. Además, el despliegue zonal facilita la recuperación ante desastres, ya que permite replicar servicios en múltiples zonas, garantizando que, en caso de fallo en una zona, los servicios continúen operando desde otra. Este enfoque es especialmente relevante en entornos de nube pública, donde los proveedores ofrecen múltiples zonas geográficas para el despliegue de recursos. La virtualización de funciones de red y herramientas de orquestación se benefician de este modelo, permitiendo una gestión más granular de los recursos. En resumen, el despliegue zonal es una estrategia clave para maximizar la eficiencia y resiliencia de las aplicaciones en entornos distribuidos.