Descripción: La Detección Remota es la adquisición de información sobre un objeto o fenómeno sin hacer contacto físico. Este proceso se lleva a cabo mediante el uso de sensores que capturan datos a distancia, ya sea a través de la luz visible, infrarroja, radar u otras formas de radiación electromagnética. La Detección Remota permite obtener información sobre características físicas, químicas y biológicas de la superficie terrestre y de la atmósfera, facilitando el análisis y la interpretación de datos en diversas disciplinas. Su relevancia radica en la capacidad de monitorear y evaluar cambios en el medio ambiente, así como en la gestión de recursos naturales, la planificación urbana y la respuesta a desastres. Además, la Detección Remota se ha convertido en una herramienta esencial en la investigación científica, permitiendo a los investigadores estudiar fenómenos a gran escala que serían difíciles o imposibles de observar de otra manera. En un contexto tecnológico más amplio, la Detección Remota puede integrarse en aplicaciones que requieren la recopilación y análisis de datos geoespaciales, mejorando la eficiencia y la precisión en la toma de decisiones.