Descripción: La expulsión es el proceso de eliminar a un usuario de un sistema o red, lo que implica revocar su acceso a recursos y datos. Este procedimiento es fundamental en el ámbito de la seguridad informática, ya que garantiza que solo los usuarios autorizados puedan interactuar con la infraestructura de TI. La expulsión puede ser temporal o permanente, dependiendo de la situación que la requiera. En un entorno de seguridad Zero Trust, donde se asume que ninguna entidad, interna o externa, es confiable por defecto, la expulsión se convierte en una herramienta crítica para mitigar riesgos. Este enfoque implica que cada acceso debe ser verificado y, si se detecta un comportamiento sospechoso o una violación de políticas, se procede a la expulsión inmediata del usuario. La implementación de políticas claras y procedimientos de expulsión es esencial para mantener la integridad y la confidencialidad de la información, así como para proteger la red de posibles amenazas internas y externas. La expulsión no solo se aplica a usuarios humanos, sino también a dispositivos y aplicaciones que puedan comprometer la seguridad del sistema. En resumen, la expulsión es un componente vital de las normativas de seguridad informática y del modelo de seguridad Zero Trust, asegurando que el acceso a los recursos se gestione de manera efectiva y segura.
