Descripción: El fango es un tipo de tierra o barro húmedo y blando, caracterizado por su consistencia pastosa y su capacidad para retener agua. Este material se forma a partir de la descomposición de materia orgánica y la erosión de rocas, lo que resulta en una mezcla de partículas finas de suelo, minerales y agua. El fango es comúnmente encontrado en áreas húmedas, como riberas de ríos, pantanos y zonas costeras, donde la acumulación de sedimentos y la actividad biológica contribuyen a su formación. Su textura suave y maleable lo hace ideal para diversas aplicaciones, desde la construcción hasta la agricultura. Además, el fango juega un papel crucial en los ecosistemas, ya que actúa como un hábitat para muchas especies de flora y fauna, y es fundamental en procesos de filtración y purificación del agua. La capacidad del fango para retener nutrientes también lo convierte en un componente valioso para el crecimiento de plantas, lo que lo hace esencial en la agricultura sostenible. En resumen, el fango es un recurso natural versátil que, a pesar de su apariencia simple, tiene un impacto significativo en el medio ambiente y en diversas actividades humanas.
