Descripción: La práctica de definir flujos de trabajo en código, conocida como ‘Flujos de trabajo como código’, permite a los desarrolladores y equipos de operaciones gestionar y automatizar procesos de manera más eficiente. Esta metodología se basa en la idea de que los flujos de trabajo, que tradicionalmente se documentaban de forma manual o visual, pueden ser expresados en un formato de código, lo que facilita su versionado, reutilización y colaboración. Al tratar los flujos de trabajo como código, se pueden aplicar las mismas prácticas de desarrollo de software, como control de versiones, pruebas automatizadas y despliegue continuo. Esto no solo mejora la trazabilidad y la transparencia de los procesos, sino que también permite a los equipos adaptarse rápidamente a cambios en los requisitos o en el entorno operativo. Además, al integrar flujos de trabajo en un entorno de desarrollo ágil, se fomenta una cultura de mejora continua y optimización de procesos, lo que resulta en una mayor eficiencia y reducción de errores. En el contexto de diversas plataformas y entornos tecnológicos, esta práctica se vuelve especialmente relevante, ya que permite a los desarrolladores definir y gestionar flujos de trabajo complejos sin preocuparse por la infraestructura subyacente, centrándose en la lógica de negocio y la entrega de valor al usuario final.
