Descripción: La integración de borde se refiere al proceso de combinar la computación en el borde con otros paradigmas de computación, como la computación en la nube y la computación centralizada. Este enfoque permite que los datos sean procesados más cerca de su origen, lo que reduce la latencia y mejora la eficiencia en la transmisión de información. La integración de borde busca optimizar el uso de recursos al permitir que las decisiones se tomen localmente, en lugar de depender completamente de un centro de datos remoto. Este fenómeno es especialmente relevante en un mundo donde la cantidad de dispositivos conectados y la generación de datos están en constante aumento. Al integrar la computación en el borde con la nube, las organizaciones pueden beneficiarse de una arquitectura híbrida que combina la capacidad de procesamiento local con la escalabilidad y el almacenamiento de la nube. Esta sinergia no solo mejora la velocidad de respuesta, sino que también permite un uso más eficiente del ancho de banda, ya que se minimiza la necesidad de enviar grandes volúmenes de datos a través de la red. En resumen, la integración de borde es un enfoque que potencia la computación distribuida, facilitando la creación de aplicaciones más rápidas y eficientes, adaptadas a las necesidades específicas de los usuarios y dispositivos en tiempo real.