Descripción: La jirafa reticulada (Giraffa reticulata) es una subespecie de jirafa reconocida por su distintivo patrón de pelaje, que presenta una red de polígonos de color marrón claro y oscuro. Este patrón no solo es visualmente impresionante, sino que también juega un papel crucial en el camuflaje de la jirafa en su hábitat natural, que incluye las sabanas y bosques abiertos de África Oriental. Las jirafas reticuladas son las más elegantes de todas las subespecies de jirafa, alcanzando alturas de hasta 5.5 metros, lo que les permite alimentarse de las hojas de los árboles más altos. Su largo cuello, que puede medir hasta 2 metros, está adaptado para alcanzar la vegetación que otras especies no pueden. Además, poseen patas largas y fuertes que les permiten correr a velocidades de hasta 60 km/h en distancias cortas. A pesar de su tamaño, son animales sociales que suelen vivir en grupos, aunque no forman manadas permanentes. La jirafa reticulada es también un símbolo de la biodiversidad africana y juega un papel importante en los ecosistemas donde habita, contribuyendo a la dispersión de semillas y al mantenimiento de la salud de los bosques. Su belleza y singularidad la han convertido en un atractivo turístico en muchos parques nacionales y reservas naturales, donde los visitantes pueden observarlas en su entorno natural.
