Descripción: Limitar es controlar la velocidad de un proceso o sistema, a menudo para prevenir sobrecargas. Este concepto es fundamental en diversas áreas de la tecnología, donde la gestión eficiente de recursos es crucial para el rendimiento y la estabilidad. En el contexto de la tecnología, los limitadores pueden regular el uso de CPU, memoria y ancho de banda, asegurando que ninguna aplicación consuma más recursos de los necesarios. Esto no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también protege el sistema de posibles fallos o cuellos de botella. En programación, los limitadores son herramientas que permiten establecer restricciones en la ejecución de funciones o procesos, lo que ayuda a mantener un flujo de trabajo ordenado y eficiente. En redes, los limitadores de ancho de banda son utilizados para gestionar el tráfico, garantizando que todos los usuarios tengan acceso equitativo a los recursos disponibles. En resumen, el concepto de limitar es esencial para optimizar el rendimiento y la estabilidad de sistemas y aplicaciones, permitiendo un uso más racional y controlado de los recursos disponibles.
