Descripción: El malware acechante es un tipo de software malicioso que permanece inactivo en un sistema hasta que se activa por una condición específica. Este comportamiento lo distingue de otros tipos de malware que actúan de inmediato tras la infección. Su diseño permite que el malware se oculte durante un tiempo, lo que dificulta su detección por parte de los sistemas de seguridad. Generalmente, el malware acechante se utiliza para llevar a cabo ataques más sofisticados, ya que puede esperar el momento adecuado para activarse, como la conexión a una red específica, la apertura de un archivo determinado o la ejecución de un programa particular. Esta característica lo convierte en una herramienta peligrosa para los cibercriminales, ya que puede infiltrarse en sistemas críticos y permanecer latente, lo que aumenta la probabilidad de éxito en un ataque. Además, su naturaleza sigilosa puede permitirle evadir las medidas de seguridad, ya que muchos programas antivirus están diseñados para detectar actividad maliciosa en tiempo real. Por lo tanto, el malware acechante representa un desafío significativo en el ámbito de la ciberseguridad, ya que su detección y eliminación requieren un enfoque más proactivo y exhaustivo por parte de los profesionales de la seguridad informática.