Descripción: El marco Zero Trust es un enfoque integral de seguridad que se basa en la premisa de que ninguna entidad, ya sea interna o externa a la red, debe ser automáticamente confiable. Este modelo de seguridad requiere que todos los usuarios y dispositivos que intentan acceder a los recursos de la red sean verificados de manera rigurosa, independientemente de su ubicación. Las características principales del marco Zero Trust incluyen la autenticación multifactor, la segmentación de la red y el principio de menor privilegio, que limita el acceso a los recursos solo a aquellos que realmente lo necesitan. Este enfoque se ha vuelto cada vez más relevante en un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas y donde el trabajo remoto y el uso de dispositivos personales han aumentado. Al implementar Zero Trust, las organizaciones pueden proteger mejor sus datos y sistemas, asegurando que solo los usuarios y dispositivos autorizados tengan acceso a información sensible. En resumen, el marco Zero Trust representa un cambio fundamental en la forma en que se aborda la seguridad de la información, priorizando la verificación constante y la defensa en profundidad.
Historia: El concepto de Zero Trust fue introducido por John Kindervag, analista de Forrester Research, en 2010. Desde entonces, ha evolucionado y se ha adaptado a las necesidades cambiantes de la ciberseguridad, especialmente con el aumento del trabajo remoto y la movilidad. En 2014, el término ganó más atención cuando se publicó el informe ‘Zero Trust Architecture’ por parte del National Institute of Standards and Technology (NIST), que proporcionó un marco más formal para su implementación.
Usos: Zero Trust se utiliza principalmente en entornos empresariales para proteger datos sensibles y sistemas críticos. Se aplica en la gestión de identidades y accesos, donde se requiere autenticación continua y verificación de dispositivos. También se utiliza en la segmentación de redes para limitar el movimiento lateral de los atacantes en caso de una brecha de seguridad.
Ejemplos: Un ejemplo de implementación de Zero Trust es el uso de soluciones de acceso seguro que permiten a las organizaciones gestionar el acceso a aplicaciones y datos de manera segura, independientemente de la ubicación del usuario. Otro ejemplo es la segmentación de redes en empresas que utilizan microsegmentación para aislar diferentes partes de su infraestructura y minimizar el riesgo de ataques.