Descripción: El monitoreo de salud se refiere al proceso de verificar continuamente la salud de las aplicaciones y servicios en entornos de computación. Este enfoque permite a los desarrolladores y administradores de sistemas asegurarse de que sus aplicaciones funcionen de manera óptima y sin interrupciones. A través de herramientas y técnicas de monitoreo, se pueden detectar problemas de rendimiento, errores y caídas en tiempo real, lo que facilita la identificación y resolución de problemas antes de que afecten a los usuarios finales. El monitoreo de salud se basa en métricas clave, como el tiempo de respuesta, la disponibilidad y el uso de recursos, y puede incluir alertas automáticas que notifican a los equipos de desarrollo sobre cualquier anomalía. Este proceso es esencial en entornos de computación en la nube y arquitecturas de microservicios, donde la escalabilidad y la resiliencia son fundamentales. Al implementar un monitoreo efectivo, las organizaciones pueden mejorar la experiencia del usuario, optimizar el rendimiento de sus aplicaciones y reducir el tiempo de inactividad, lo que se traduce en una mayor satisfacción del cliente y un mejor retorno de la inversión.