Descripción: El proceso de obtener acceso no autorizado a un sistema o red implica la explotación de vulnerabilidades en la seguridad de un sistema informático. Este acceso puede ser llevado a cabo por individuos malintencionados, conocidos como hackers, que buscan robar información, alterar datos o causar daños. La obtención de acceso no autorizado puede realizarse a través de diversas técnicas, como el phishing, el uso de malware, o la explotación de configuraciones incorrectas en sistemas operativos y aplicaciones. La seguridad en sistemas informáticos, como los controles de acceso, juega un papel crucial en la prevención de estos accesos no autorizados, implementando políticas de control de acceso que limitan las acciones que los usuarios y programas pueden realizar. La gestión de información y eventos de seguridad también es fundamental, ya que permite a las organizaciones monitorear y responder a intentos de acceso no autorizado, asegurando la integridad y confidencialidad de sus datos. En un entorno digital cada vez más complejo, la obtención de acceso no autorizado representa un desafío significativo para la seguridad cibernética, subrayando la importancia de implementar medidas de protección robustas y efectivas.
Historia: La preocupación por el acceso no autorizado a sistemas informáticos comenzó a surgir en la década de 1970, cuando los primeros sistemas de red se desarrollaron. Con el crecimiento de Internet en los años 90, los incidentes de hacking se volvieron más comunes, llevando a la creación de diversas herramientas y técnicas de seguridad. Por ejemplo, desarrollos en controles de acceso fueron una respuesta a la necesidad de un control más riguroso en entornos tecnológicos.
Usos: La obtención de acceso no autorizado se utiliza principalmente en contextos delictivos, como el robo de datos personales, la instalación de ransomware o la manipulación de sistemas críticos. Las organizaciones implementan medidas de seguridad para prevenir estos accesos, utilizando herramientas de monitoreo y análisis de eventos de seguridad para detectar y responder a amenazas.
Ejemplos: Un ejemplo de acceso no autorizado es el ataque de ransomware WannaCry en 2017, que afectó a miles de organizaciones en todo el mundo, cifrando datos y exigiendo un rescate. Otro caso es el hackeo de cuentas de redes sociales, donde los atacantes obtienen acceso a información privada y pueden suplantar identidades.