Descripción: El proceso de triage es un método utilizado para priorizar problemas o tareas según su urgencia e importancia. Este enfoque es fundamental en entornos donde los recursos son limitados y se requiere una toma de decisiones rápida y efectiva. En el contexto de la gestión de sistemas y proyectos tecnológicos, el triage se aplica para identificar y clasificar los problemas reportados por los usuarios, permitiendo a los desarrolladores y mantenedores del sistema enfocarse en las cuestiones más críticas que afectan la estabilidad y funcionalidad. El triage implica evaluar cada problema en función de su impacto, la cantidad de usuarios afectados y la complejidad de la solución. Este proceso no solo mejora la eficiencia en la resolución de problemas, sino que también optimiza la experiencia del usuario al garantizar que las cuestiones más urgentes se aborden primero. En resumen, el triage es una herramienta esencial en la gestión de proyectos y sistemas, permitiendo una priorización efectiva que maximiza el uso de recursos y mejora la calidad del servicio ofrecido.