Descripción: El raspado, en el contexto de la monitorización de sistemas, se refiere al proceso de recopilar métricas de los puntos finales configurados a intervalos especificados. Este mecanismo permite a las herramientas de monitorización obtener datos de rendimiento y estado de diversas aplicaciones y servicios, facilitando así la supervisión y el análisis del sistema. A través de este proceso, las herramientas pueden almacenar y consultar métricas en sus bases de datos, lo que permite a los usuarios realizar un seguimiento del comportamiento de sus aplicaciones a lo largo del tiempo. El raspado se basa en el modelo de recopilación de datos pull, donde la herramienta de monitorización se encarga de solicitar las métricas a los endpoints expuestos por las aplicaciones, en lugar de recibir datos de forma push. Esta metodología asegura que los datos sean actualizados y precisos, permitiendo a los desarrolladores y administradores de sistemas tener una visión clara del rendimiento de sus servicios. Además, el raspado se puede configurar para adaptarse a diferentes necesidades, como ajustar la frecuencia de recopilación o especificar qué métricas son relevantes para el monitoreo. En resumen, el raspado es una característica fundamental en la monitorización de sistemas que permite la recopilación eficiente y efectiva de métricas para la supervisión de entornos complejos.