Descripción: El rendimiento de servicio en un sistema distribuido se refiere a la medida de cuán bien opera un servicio bajo condiciones dadas. Este concepto abarca varios aspectos, incluyendo la disponibilidad, la latencia, el throughput y la escalabilidad del servicio. La disponibilidad se refiere a la capacidad del servicio para estar operativo y accesible en todo momento, mientras que la latencia mide el tiempo que tarda en responder a una solicitud. El throughput, por otro lado, se refiere a la cantidad de solicitudes que un sistema puede manejar en un período de tiempo determinado. La escalabilidad es la capacidad del sistema para crecer y adaptarse a un aumento en la carga de trabajo sin comprometer el rendimiento. Estos factores son cruciales para garantizar que los usuarios tengan una experiencia fluida y eficiente al interactuar con aplicaciones y servicios distribuidos. En un entorno de sistema distribuido, donde múltiples nodos trabajan en conjunto, el rendimiento de servicio se convierte en un indicador clave de la efectividad del sistema en su conjunto, afectando tanto la satisfacción del usuario como la eficiencia operativa.