Descripción: La seguridad de un sistema operativo abarca las medidas y características implementadas para protegerlo de amenazas. Los sistemas operativos modernos, basados en diferentes núcleos como Linux o Windows, han sido diseñados con un enfoque en la facilidad de uso y la seguridad. Entre sus características de seguridad se incluyen actualizaciones regulares que corrigen vulnerabilidades, un sistema de permisos que limita el acceso a archivos y recursos críticos, y herramientas de cifrado que protegen la información del usuario. Muchos sistemas operativos también incorporan firewalls que ayudan a prevenir accesos no autorizados y gestores de software que permiten instalar aplicaciones de fuentes confiables, minimizando el riesgo de malware. Además, las comunidades de desarrollo se mantienen activas en la identificación y resolución de problemas de seguridad, lo que contribuye a un entorno más seguro para los usuarios. La seguridad no solo se centra en la protección del sistema operativo, sino que también promueve buenas prácticas de seguridad entre los usuarios, como el uso de contraseñas fuertes y la importancia de mantener el software actualizado. En resumen, la seguridad es un aspecto fundamental que garantiza la integridad y privacidad de los datos del usuario, ofreciendo un entorno confiable para la navegación y el trabajo diario.