Descripción: La severidad del incidente es una medida del impacto y la urgencia de un incidente de seguridad. Este concepto es fundamental en la gestión de incidentes de seguridad, ya que permite a las organizaciones priorizar su respuesta y asignar recursos de manera efectiva. La severidad se evalúa en función de varios factores, incluyendo la naturaleza del incidente, el tipo de datos involucrados, el alcance del daño potencial y la vulnerabilidad de los sistemas afectados. Un incidente de alta severidad puede implicar una violación de datos masiva que compromete información sensible, mientras que un incidente de baja severidad podría ser un intento de acceso no autorizado que no tuvo éxito. La clasificación de la severidad ayuda a los equipos de seguridad a determinar el nivel de respuesta necesario, desde la contención inmediata hasta la investigación y remediación a largo plazo. Además, la severidad del incidente influye en la comunicación con las partes interesadas, ya que los incidentes más graves requieren notificaciones rápidas y transparentes a los usuarios y reguladores. En un entorno de ciberseguridad en constante evolución, la capacidad de evaluar y reaccionar ante la severidad de los incidentes es crucial para proteger los activos de información y mantener la confianza del cliente.