Descripción: El triage es el proceso de priorizar tareas o problemas según su urgencia e importancia. Este concepto se aplica en diversas áreas, desde la atención médica hasta la gestión de proyectos y la ciberseguridad. En el contexto de la tecnología, el triage permite a los equipos identificar y abordar primero los problemas más críticos, optimizando así el uso de recursos y mejorando la eficiencia operativa. La práctica del triage implica evaluar cada tarea o incidente en función de criterios predefinidos, como el impacto en el negocio, la gravedad del problema y la urgencia de la solución. Esto no solo ayuda a gestionar mejor el tiempo y los esfuerzos del equipo, sino que también asegura que los problemas más significativos se resuelvan de manera oportuna. En un entorno de trabajo ágil, el triage se convierte en una herramienta esencial para la gestión de errores y la respuesta a incidentes, permitiendo a los equipos adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes y a las prioridades del negocio. En resumen, el triage es una práctica fundamental que ayuda a las organizaciones a mantener el enfoque en lo que realmente importa, garantizando una respuesta efectiva y eficiente a los desafíos que enfrentan.