Descripción: XSS (Cross-Site Scripting) es una vulnerabilidad de seguridad que permite a los atacantes inyectar scripts maliciosos en páginas web vistas por otros usuarios. Esta técnica se basa en la ejecución de código JavaScript en el navegador de la víctima, lo que puede llevar a la sustracción de información sensible, como cookies de sesión, credenciales de usuario o datos personales. Los ataques XSS pueden clasificarse en tres tipos principales: reflejados, almacenados y DOM-based. En un ataque reflejado, el script malicioso se envía al servidor y se refleja en la respuesta, mientras que en un ataque almacenado, el script se guarda en el servidor y se ejecuta cada vez que un usuario accede a la página afectada. Por otro lado, los ataques DOM-based manipulan el Document Object Model (DOM) del navegador para ejecutar el código malicioso. La prevención de XSS implica la implementación de medidas de seguridad como la validación y el saneamiento de entradas, el uso de Content Security Policy (CSP) y la codificación adecuada de datos antes de ser mostrados en el navegador. La creciente dependencia de aplicaciones web y la interacción de los usuarios con contenido dinámico han hecho que la protección contra XSS sea una prioridad en el desarrollo de software seguro.
Historia: La vulnerabilidad XSS fue identificada por primera vez a finales de los años 90, cuando los navegadores comenzaron a permitir la ejecución de scripts en las páginas web. En 1999, el término ‘Cross-Site Scripting’ fue acuñado por el investigador de seguridad Jeremiah Grossman. A medida que la web evolucionó, también lo hicieron las técnicas de ataque, lo que llevó a la creación de estándares y mejores prácticas para mitigar estos riesgos. En 2000, se publicaron las primeras recomendaciones para prevenir XSS, y desde entonces, la comunidad de seguridad ha trabajado continuamente para desarrollar herramientas y técnicas que ayuden a los desarrolladores a proteger sus aplicaciones.
Usos: XSS se utiliza principalmente para robar información sensible de los usuarios, como credenciales de inicio de sesión, datos de tarjetas de crédito y otra información personal. También puede ser utilizado para realizar ataques de phishing, redirigir a los usuarios a sitios maliciosos o incluso para propagar malware. En el ámbito de la seguridad informática, se emplea para realizar pruebas de penetración y auditorías de seguridad, ayudando a identificar vulnerabilidades en aplicaciones web.
Ejemplos: Un ejemplo de ataque XSS reflejado podría ser un formulario de búsqueda en un sitio web que no valida correctamente la entrada del usuario. Si un atacante envía un enlace que incluye un script malicioso en la consulta de búsqueda, el script se ejecutará en el navegador de la víctima cuando haga clic en el enlace. Un caso de XSS almacenado podría ocurrir en un foro en línea donde un usuario malicioso publica un comentario que contiene un script. Cada vez que otros usuarios visitan la página del comentario, el script se ejecuta en sus navegadores. Por último, un ataque DOM-based podría involucrar la manipulación de una aplicación web que utiliza JavaScript para cargar contenido dinámico sin la debida validación.