Descripción: La zonificación en redes se refiere a la práctica de segmentar una red en secciones más pequeñas y manejables. Esta técnica permite a los administradores de red controlar el tráfico, mejorar la seguridad y optimizar el rendimiento. Al dividir una red en zonas, se pueden aplicar políticas de seguridad específicas a cada sección, lo que facilita la gestión de accesos y la detección de intrusiones. Además, la zonificación ayuda a minimizar el impacto de un posible ataque, ya que limita la propagación de amenazas dentro de la red. Las zonas pueden estar basadas en diferentes criterios, como la función de los dispositivos, la ubicación física o el nivel de seguridad requerido. Por ejemplo, una red corporativa puede tener zonas separadas para diferentes tipos de usuarios y sistemas críticos, cada una con sus propias reglas de acceso y monitoreo. Esta segmentación no solo mejora la seguridad, sino que también permite un mejor uso de los recursos de red, ya que se pueden priorizar ciertos tipos de tráfico en función de las necesidades de cada zona.