Descripción: El acceso controlado a carpetas es una función de seguridad que ayuda a proteger archivos y carpetas de cambios no autorizados. Esta característica permite a los usuarios restringir el acceso a ciertas carpetas, asegurando que solo las aplicaciones y usuarios autorizados puedan realizar modificaciones. Al activar esta función, se supervisan las actividades en las carpetas designadas y se bloquea cualquier intento de acceso no autorizado, lo que es especialmente útil para proteger datos sensibles contra ransomware y otras amenazas. El acceso controlado a carpetas se puede configurar fácilmente a través de la configuración de seguridad del sistema operativo, permitiendo a los usuarios seleccionar qué carpetas desean proteger y qué aplicaciones pueden acceder a ellas. Esta medida de seguridad es fundamental en un entorno donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, proporcionando una capa adicional de defensa para la información crítica del usuario.
Historia: El acceso controlado a carpetas fue introducido por Microsoft en 2017 como parte de una actualización de Windows 10 conocida como ‘Fall Creators Update’. Esta función fue desarrollada en respuesta al creciente número de ataques de ransomware que afectaban a los usuarios, buscando ofrecer una solución que protegiera los datos más críticos de modificaciones no autorizadas. Desde su lanzamiento, ha evolucionado con mejoras en la detección y en la facilidad de uso, integrándose más profundamente con otras características de seguridad.
Usos: El acceso controlado a carpetas se utiliza principalmente para proteger archivos y carpetas sensibles en entornos de trabajo y personales. Es especialmente útil para usuarios que manejan información confidencial, como documentos financieros, datos de clientes o información médica. Además, es una herramienta valiosa para empresas que buscan cumplir con normativas de protección de datos y garantizar la seguridad de su información crítica.
Ejemplos: Un ejemplo práctico del acceso controlado a carpetas sería un usuario que trabaja con información financiera que activa esta función para proteger su carpeta de documentos contables. Al hacerlo, se asegura de que solo su software de contabilidad autorizado pueda realizar cambios en esos archivos, bloqueando cualquier intento de acceso por parte de aplicaciones maliciosas o no autorizadas. Otro ejemplo sería una empresa que protege sus bases de datos de clientes, evitando que el ransomware cifre esos archivos críticos.