Descripción: El acceso protegido se refiere a los puntos de entrada controlados en una red que están protegidos por firewalls. Estos firewalls actúan como barreras de seguridad que filtran el tráfico de datos entrante y saliente, permitiendo solo las conexiones autorizadas y bloqueando aquellas que podrían ser potencialmente dañinas. Esta protección es esencial para salvaguardar la integridad y la confidencialidad de la información dentro de una red, ya que los ataques cibernéticos pueden comprometer sistemas críticos y robar datos sensibles. Los firewalls pueden ser hardware o software, y su configuración puede variar según las necesidades específicas de la red. Además, el acceso protegido no solo se limita a la prevención de intrusiones, sino que también incluye la gestión de accesos de usuarios, asegurando que solo las personas autorizadas puedan acceder a recursos determinados. En un entorno empresarial, el acceso protegido es fundamental para cumplir con normativas de seguridad y proteger la infraestructura de TI. En resumen, el acceso protegido es un componente clave en la estrategia de ciberseguridad de cualquier organización, proporcionando una primera línea de defensa contra amenazas externas y garantizando un entorno de trabajo seguro.