Descripción: La actividad sostenida se refiere al disparo prolongado de neuronas en respuesta a un estímulo, un fenómeno que es fundamental para la comprensión de cómo funcionan los sistemas neuromórficos. En este contexto, la actividad sostenida implica que las neuronas no solo responden a un estímulo de manera transitoria, sino que mantienen su actividad durante un período prolongado, lo que permite la codificación de información de manera más efectiva. Este tipo de actividad es crucial para procesos cognitivos complejos, como la memoria y la atención, ya que permite que las neuronas se mantengan activas y sincrónicas en la transmisión de señales. En los sistemas de computación neuromórfica, la emulación de esta actividad sostenida es esencial para replicar el funcionamiento del cerebro humano, ya que permite que las máquinas procesen información de manera similar a como lo hacen los seres humanos. La actividad sostenida se caracteriza por su capacidad para integrar información a lo largo del tiempo, lo que resulta en una respuesta más robusta y adaptativa a los cambios en el entorno. Este fenómeno también está relacionado con la plasticidad sináptica, donde las conexiones entre neuronas se fortalecen o debilitan en función de la actividad sostenida, lo que contribuye al aprendizaje y la adaptación en sistemas biológicos y artificiales.