Descripción: Un activo inteligente es una representación digital de un activo que puede ser programada para ejecutar transacciones automáticamente. Esta tecnología se basa en contratos inteligentes, que son protocolos informáticos que facilitan, verifican o hacen cumplir la negociación o ejecución de un contrato. Los activos inteligentes permiten la automatización de procesos, reduciendo la necesidad de intermediarios y aumentando la eficiencia en las transacciones. Se caracterizan por su capacidad de ser programados para realizar acciones específicas bajo ciertas condiciones, lo que les otorga un alto grado de flexibilidad y adaptabilidad. Además, su naturaleza digital y descentralizada les permite ser fácilmente transferidos y gestionados en diversas plataformas, lo que fomenta la interoperabilidad entre diferentes sistemas y redes. En el contexto de la blockchain, los activos inteligentes son fundamentales para la creación de aplicaciones descentralizadas (dApps) y para la implementación de soluciones en sectores como la financiación, la logística y la gestión de derechos digitales, entre otros. Su relevancia radica en la capacidad de transformar la forma en que se gestionan y transfieren los activos, ofreciendo un enfoque más seguro, transparente y eficiente en comparación con los métodos tradicionales.
