Descripción: Un actor es una entidad computacional que encapsula estado y comportamiento, a menudo utilizada en sistemas distribuidos. En este modelo, cada actor es independiente y se comunica con otros actores mediante el envío de mensajes, lo que permite una alta concurrencia y escalabilidad. Los actores pueden crear otros actores, enviar y recibir mensajes, y mantener su propio estado interno, lo que los convierte en una forma efectiva de modelar sistemas complejos. Este enfoque se basa en la idea de que el comportamiento de un sistema puede ser representado como una colección de actores que interactúan entre sí, lo que facilita la construcción de aplicaciones distribuidas y resilientes. La arquitectura de actores es especialmente útil en entornos donde la latencia y la disponibilidad son críticas, ya que permite que los componentes del sistema operen de manera asíncrona y se recuperen de fallos sin afectar el funcionamiento general del sistema. Además, este modelo se integra bien con tecnologías modernas, donde los actores pueden ser utilizados para procesar flujos de datos en tiempo real y en el desarrollo de juegos, donde los personajes y objetos pueden ser representados como actores que interactúan en un entorno virtual.
Historia: El modelo de actores fue introducido por Carl Hewitt en 1973 como una forma de modelar sistemas concurrentes. A lo largo de los años, este concepto ha evolucionado y se ha implementado en varios lenguajes de programación y plataformas, como Erlang y Akka, que han popularizado su uso en aplicaciones distribuidas. En la década de 2000, el auge de la computación en la nube y la necesidad de sistemas escalables impulsaron aún más la adopción del modelo de actores.
Usos: Los actores se utilizan en una variedad de aplicaciones, incluyendo sistemas de mensajería, procesamiento de datos en tiempo real y desarrollo de videojuegos. Su capacidad para manejar la concurrencia y la resiliencia los hace ideales para aplicaciones que requieren alta disponibilidad y escalabilidad. Además, se utilizan en arquitecturas de microservicios, donde cada microservicio puede ser representado como un actor que interactúa con otros microservicios.
Ejemplos: Un ejemplo de uso de actores es el sistema de mensajería de Akka, que permite construir aplicaciones distribuidas y escalables. En el desarrollo de videojuegos, un personaje no jugable (NPC) puede ser modelado como un actor que responde a las acciones del jugador y a otros eventos en el juego. En el procesamiento de datos, el modelo de actores se utiliza para gestionar flujos de datos en tiempo real, permitiendo un procesamiento eficiente y escalable.