Descripción: Una actualización en campo es una actualización realizada en dispositivos desplegados en el campo, a menudo de forma remota. Este proceso permite a las empresas mantener sus dispositivos IoT (Internet de las Cosas) actualizados sin necesidad de intervención física, lo que ahorra tiempo y recursos. Las actualizaciones en campo son cruciales para la seguridad y el rendimiento de los dispositivos, ya que permiten corregir vulnerabilidades, mejorar funcionalidades y garantizar la compatibilidad con nuevas tecnologías. Estas actualizaciones pueden incluir parches de seguridad, mejoras de software y actualizaciones de firmware, y se implementan a través de redes inalámbricas o conexiones a Internet. La capacidad de realizar actualizaciones en campo es especialmente relevante en entornos tecnológicos, donde los dispositivos pueden estar ubicados en lugares remotos o de difícil acceso. Además, esta práctica contribuye a la sostenibilidad al reducir la necesidad de desplazamientos para el mantenimiento de los dispositivos, lo que a su vez disminuye la huella de carbono de las operaciones empresariales.
