Descripción: El Acuerdo de Clave Cuántica (QKD, por sus siglas en inglés) es un protocolo que permite a dos partes acordar una clave secreta compartida utilizando principios de la mecánica cuántica. A diferencia de los métodos tradicionales de intercambio de claves, que pueden ser vulnerables a ataques de interceptación, el QKD garantiza la seguridad de la clave mediante el uso de partículas cuánticas, como fotones. La esencia del QKD radica en el principio de la superposición y el entrelazamiento cuántico, que permiten que cualquier intento de interceptar la clave altere su estado, alertando a las partes involucradas sobre la presencia de un intruso. Este enfoque no solo proporciona una forma de generar claves seguras, sino que también establece un canal de comunicación que es intrínsecamente seguro. A medida que la tecnología cuántica avanza, el QKD se está convirtiendo en una herramienta esencial para proteger la información sensible en un mundo cada vez más digitalizado y conectado, donde la privacidad y la seguridad de los datos son de suma importancia.
Historia: El Acuerdo de Clave Cuántica fue propuesto por primera vez en 1984 por Charles Bennett y Gilles Brassard en un trabajo titulado ‘Quantum Cryptography: Public Key Distribution and Coin Tossing’. Desde entonces, ha habido un desarrollo significativo en la teoría y la práctica del QKD, con varios protocolos y enfoques que han surgido, como el protocolo BB84 y el protocolo E91. A lo largo de los años, se han realizado numerosos experimentos que han demostrado la viabilidad del QKD en entornos reales, lo que ha llevado a su implementación en sistemas de comunicación seguros.
Usos: El Acuerdo de Clave Cuántica se utiliza principalmente en la creación de claves seguras para la criptografía, especialmente en aplicaciones donde la seguridad de los datos es crítica, como en el sector financiero, gubernamental y militar. También se está explorando su uso en redes de comunicación cuántica, donde se busca establecer canales de comunicación seguros entre diferentes nodos.
Ejemplos: Un ejemplo práctico del Acuerdo de Clave Cuántica es el sistema de comunicación cuántica desarrollado por la empresa ID Quantique, que ha sido utilizado por instituciones financieras en Suiza para asegurar transacciones. Otro caso es el proyecto de red cuántica de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, que ha demostrado la transmisión de claves cuánticas a través de distancias significativas.
