Descripción: Un acuerdo judicial es un entendimiento alcanzado entre las partes involucradas en una disputa legal, que es aprobado y ratificado por un tribunal. Este tipo de acuerdo busca resolver conflictos sin necesidad de un juicio completo, lo que puede ahorrar tiempo y recursos tanto a las partes como al sistema judicial. Los acuerdos judiciales son vinculantes y tienen fuerza de ley, lo que significa que las partes están obligadas a cumplir con los términos establecidos en el mismo. Generalmente, estos acuerdos se utilizan en una variedad de contextos legales, incluyendo disputas civiles, familiares y comerciales. La formalización de un acuerdo judicial implica que el tribunal revisa los términos para asegurarse de que sean justos y razonables, protegiendo así los derechos de todas las partes involucradas. Además, los acuerdos judiciales pueden incluir cláusulas específicas que detallan las obligaciones de cada parte, así como las consecuencias en caso de incumplimiento. Este mecanismo no solo promueve la resolución pacífica de conflictos, sino que también contribuye a la eficiencia del sistema judicial al reducir la carga de casos que deben ser litigados en juicio.
