Descripción: El adaptador de interfaz es un patrón de diseño estructural que permite que interfaces incompatibles trabajen juntas. Este patrón actúa como un intermediario que traduce las solicitudes de un cliente a un formato que un servicio o componente específico puede entender. Su principal objetivo es facilitar la interoperabilidad entre diferentes sistemas o componentes que, de otro modo, no podrían comunicarse debido a diferencias en sus interfaces. El adaptador de interfaz encapsula la lógica de conversión, lo que permite que el cliente interactúe con el sistema de manera más sencilla y sin necesidad de conocer los detalles internos del mismo. Este patrón es especialmente útil en situaciones donde se integran sistemas heredados con nuevas aplicaciones, ya que permite que el nuevo software utilice las funcionalidades del antiguo sin necesidad de modificarlo. Además, el uso de adaptadores promueve la reutilización de código y la separación de preocupaciones, lo que resulta en un diseño más limpio y mantenible. En resumen, el adaptador de interfaz es una herramienta esencial en el desarrollo de software moderno, permitiendo la flexibilidad y escalabilidad en la arquitectura de sistemas.