Descripción: El término ‘adversarial’ se refiere a una situación en la que dos partes tienen intereses en conflicto, lo que es especialmente relevante en el contexto de la seguridad en sistemas distribuidos y redes. En este ámbito, los sistemas deben ser diseñados para resistir ataques de actores maliciosos que buscan explotar vulnerabilidades. La naturaleza adversarial de las redes implica que los participantes deben confiar en la integridad del sistema y en la veracidad de las transacciones, a pesar de la posibilidad de que algunos nodos actúen de manera deshonesta. Esto se traduce en la necesidad de mecanismos robustos de consenso y seguridad, que aseguren que las decisiones tomadas por la red sean justas y que los datos sean inalterables. La adversarialidad también se manifiesta en la competencia entre diferentes plataformas y protocolos, donde cada uno busca atraer usuarios y desarrolladores, lo que puede llevar a conflictos de intereses y a la necesidad de interoperabilidad entre sistemas. En resumen, el concepto de adversarialidad es fundamental para entender los desafíos y las dinámicas de la tecnología, ya que influye en su diseño, implementación y evolución.