Descripción: El aislamiento de navegadores es una técnica de seguridad que se implementa para proteger el sistema operativo y los datos del usuario de posibles amenazas que pueden surgir al navegar por internet. Esta técnica consiste en ejecutar el navegador en un entorno controlado y separado del resto del sistema, de tal manera que cualquier malware o ataque que intente infiltrarse a través del navegador no pueda acceder a otros recursos del sistema. El aislamiento se logra mediante el uso de tecnologías como máquinas virtuales, contenedores o entornos de ejecución restringidos, que limitan las capacidades del navegador y evitan que se propaguen los efectos de un ataque. Esta estrategia es especialmente relevante en entornos de confianza cero, donde se asume que tanto las redes como los dispositivos pueden estar comprometidos. Al implementar el aislamiento de navegadores, las organizaciones pueden reducir significativamente el riesgo de filtraciones de datos, ransomware y otros tipos de ataques cibernéticos, proporcionando una capa adicional de defensa en su infraestructura de seguridad. En un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, el aislamiento de navegadores se ha convertido en una práctica esencial para proteger la información sensible y garantizar la integridad de los sistemas.