Descripción: El ajuste de red se refiere a la capacidad de modificar y optimizar los recursos de red para adaptarse a las variaciones en el tráfico de datos. Este proceso es esencial en entornos donde la demanda de ancho de banda puede fluctuar significativamente, como en aplicaciones web, servicios en la nube y redes empresariales. El ajuste de red implica la implementación de técnicas y herramientas que permiten gestionar el tráfico de manera eficiente, garantizando que los recursos disponibles se utilicen de forma óptima. Esto incluye la configuración de dispositivos de red, la priorización de ciertos tipos de tráfico y la implementación de políticas de calidad de servicio (QoS). A través del ajuste de red, las organizaciones pueden mejorar la experiencia del usuario, reducir la latencia y minimizar la pérdida de paquetes, lo que resulta en un rendimiento más confiable y eficiente de las aplicaciones y servicios. En el contexto de tecnologías emergentes, el ajuste de red se convierte en un componente crítico para asegurar que los sistemas puedan manejar cargas de trabajo variables sin comprometer la calidad del servicio.