Descripción: El ajuste de rendimiento del núcleo se refiere al proceso de optimizar el núcleo del sistema operativo para mejorar su eficiencia y velocidad en la ejecución de tareas. Este proceso implica la modificación de parámetros y configuraciones que afectan la gestión de recursos, la programación de procesos y la comunicación entre el hardware y el software. Al optimizar el núcleo, se busca reducir la latencia, aumentar el rendimiento de la CPU y mejorar la capacidad de respuesta del sistema en general. Las técnicas de ajuste pueden incluir la modificación de la planificación de tareas, la gestión de la memoria y la optimización de las interrupciones. Un núcleo bien ajustado puede llevar a un uso más eficiente de los recursos del sistema, lo que resulta en un mejor rendimiento en aplicaciones intensivas y en entornos de alta carga. Este tipo de optimización es especialmente relevante en sistemas informáticos de alto rendimiento, servidores y entornos embebidos, donde cada milisegundo cuenta y la eficiencia es crucial para el funcionamiento general del sistema. En resumen, el ajuste de rendimiento del núcleo es una práctica esencial para maximizar la capacidad de un sistema operativo y garantizar que funcione de manera óptima bajo diversas condiciones de carga.