Descripción: El almacenamiento compartido permite que múltiples máquinas virtuales accedan a los mismos recursos de almacenamiento, facilitando la gestión y la eficiencia en entornos virtualizados. Este tipo de almacenamiento es fundamental en arquitecturas de virtualización, donde se busca maximizar el uso de los recursos disponibles. A través de tecnologías como SAN (Storage Area Network) y NAS (Network Attached Storage), el almacenamiento compartido se convierte en una solución clave para la implementación de infraestructuras de TI escalables y flexibles. Las características principales incluyen la capacidad de acceso concurrente, la redundancia de datos y la facilidad de administración. Además, permite la migración en vivo de máquinas virtuales, lo que significa que se pueden mover sin tiempo de inactividad, mejorando así la disponibilidad del servicio. En el contexto de supercomputadoras, el almacenamiento compartido es esencial para el procesamiento de grandes volúmenes de datos, permitiendo que múltiples nodos accedan a la misma información de manera eficiente. En resumen, el almacenamiento compartido es una pieza fundamental en la arquitectura moderna de TI, optimizando el rendimiento y la gestión de recursos en entornos virtualizados y distribuidos.
Historia: El concepto de almacenamiento compartido ha evolucionado desde los primeros sistemas de red en la década de 1980, donde se utilizaban discos duros conectados a través de redes locales. Con el avance de la virtualización en la década de 2000, tecnologías como SAN (Storage Area Network) y NAS (Network Attached Storage) comenzaron a ganar popularidad, permitiendo que múltiples servidores accedieran a un mismo recurso de almacenamiento. La introducción de soluciones de almacenamiento en la nube ha llevado el almacenamiento compartido a un nuevo nivel, permitiendo el acceso a datos desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Usos: El almacenamiento compartido se utiliza principalmente en entornos de virtualización, donde múltiples máquinas virtuales necesitan acceder a los mismos datos. También es común en aplicaciones empresariales que requieren alta disponibilidad y redundancia, como bases de datos y sistemas de gestión de contenido. Además, se utiliza en supercomputadoras para el procesamiento paralelo de grandes volúmenes de datos, permitiendo que múltiples nodos trabajen en conjunto de manera eficiente.
Ejemplos: Ejemplos de almacenamiento compartido incluyen soluciones de almacenamiento en red, como sistemas SAN y NAS, así como tecnologías modernas que permiten el acceso distribuido a los datos. En entornos de supercomputación, sistemas como Lustre y GPFS son utilizados para proporcionar almacenamiento compartido a múltiples nodos, optimizando el rendimiento y la eficiencia en el procesamiento de datos.