Descripción: El ‘Amigo de Wigner’ es un experimento mental propuesto por el físico Eugene Wigner en 1961, que ilustra las complejidades del problema de la medición en mecánica cuántica. En este experimento, se considera una situación en la que un observador, el ‘amigo’, realiza una medición cuántica en un sistema, mientras que un segundo observador, Wigner, permanece fuera del sistema y no interactúa con él. La paradoja surge cuando se analiza la diferencia entre la realidad del sistema desde la perspectiva del amigo, quien ha realizado la medición y ha colapsado la función de onda, y la perspectiva de Wigner, quien aún considera el sistema en un estado de superposición. Este experimento mental pone de relieve la naturaleza subjetiva de la medición en mecánica cuántica y plantea preguntas sobre la interpretación de la realidad cuántica. A través de este escenario, se exploran conceptos como la decoherencia y el papel del observador en la determinación del estado de un sistema cuántico. El ‘Amigo de Wigner’ no solo es un ejercicio teórico, sino que también invita a reflexionar sobre las implicaciones filosóficas de la mecánica cuántica y la naturaleza de la realidad misma, desafiando nuestra comprensión intuitiva de la medición y la observación en el mundo cuántico.
Historia: El experimento mental del ‘Amigo de Wigner’ fue propuesto por Eugene Wigner en 1961 como parte de su trabajo sobre la interpretación de la mecánica cuántica. Wigner, un físico húngaro-estadounidense, fue uno de los pioneros en el estudio de la mecánica cuántica y sus implicaciones filosóficas. Su experimento se desarrolló en un contexto donde ya se discutían las paradojas de la mecánica cuántica, como el famoso experimento de la doble rendija y el principio de incertidumbre de Heisenberg. A lo largo de los años, el ‘Amigo de Wigner’ ha sido objeto de numerosos debates y análisis en la comunidad científica, contribuyendo a la discusión sobre la interpretación de Copenhague y otras teorías cuánticas.