Descripción: El análisis de uso se refiere a la evaluación de los patrones de uso de memoria para optimizar el rendimiento. Este proceso implica la recopilación y el estudio de datos sobre cómo se utiliza la memoria en sistemas tecnológicos, permitiendo identificar cuellos de botella, fugas de memoria y otros problemas que pueden afectar la eficiencia del sistema. A través de técnicas de monitorización y análisis, se pueden obtener métricas clave que ayudan a los desarrolladores y administradores de sistemas a tomar decisiones informadas sobre la gestión de recursos. La observabilidad en entornos distribuidos, por ejemplo, permite a las organizaciones entender mejor el comportamiento de sus aplicaciones y servicios, facilitando la identificación de problemas antes de que impacten a los usuarios finales. En este contexto, el análisis de uso se convierte en una herramienta esencial para garantizar un rendimiento óptimo y una experiencia de usuario satisfactoria.
