Descripción: La analítica de borde se refiere al análisis de datos que se realiza en el borde de una red, es decir, cerca de la fuente de datos, en lugar de enviarlos a un servidor centralizado. Este enfoque permite procesar y analizar la información en tiempo real, lo que mejora la toma de decisiones y reduce la latencia. La analítica de borde es especialmente relevante en entornos donde la velocidad y la eficiencia son críticas, como en el Internet de las Cosas (IoT), donde los dispositivos generan grandes volúmenes de datos que necesitan ser procesados rápidamente. Al realizar el análisis en el borde, se minimiza la necesidad de ancho de banda y se optimiza el uso de recursos, permitiendo que las aplicaciones respondan de manera más ágil a las condiciones cambiantes. Además, esta técnica puede mejorar la seguridad de los datos, ya que reduce la cantidad de información que se transmite a través de la red, limitando así la exposición a posibles ataques. En resumen, la analítica de borde es una herramienta poderosa que permite a las organizaciones aprovechar al máximo sus datos, facilitando decisiones más informadas y rápidas.
Historia: La analítica de borde comenzó a ganar atención a finales de la década de 2010, impulsada por el crecimiento del Internet de las Cosas (IoT) y la necesidad de procesar datos en tiempo real. A medida que más dispositivos se conectaban a Internet, se hizo evidente que enviar todos los datos a la nube para su análisis no era práctico ni eficiente. Las empresas comenzaron a desarrollar soluciones que permitieran realizar análisis en el lugar donde se generaban los datos, lo que llevó a la evolución de tecnologías como la computación en la nube y la computación en el borde.
Usos: La analítica de borde se utiliza en diversas aplicaciones, incluyendo la monitorización de dispositivos IoT, la gestión de redes, la automatización industrial y la seguridad. Permite a las empresas tomar decisiones rápidas basadas en datos en tiempo real, optimizando procesos y mejorando la eficiencia operativa.
Ejemplos: Un ejemplo de analítica de borde es el uso de sensores en fábricas que analizan datos de producción en tiempo real para detectar fallos y optimizar el rendimiento. Otro caso es el uso de cámaras de seguridad que procesan imágenes localmente para identificar amenazas antes de enviar alertas a un centro de control.
