Descripción: Una API con Estado en el ámbito del procesamiento de datos es una interfaz que permite a los desarrolladores realizar operaciones sobre flujos de datos mientras mantienen un estado persistente a lo largo del tiempo. Esto significa que, a diferencia de las APIs sin estado, donde cada operación es independiente y no retiene información de ejecuciones anteriores, las APIs con estado pueden almacenar y gestionar datos intermedios, lo que permite realizar cálculos más complejos y mantener la coherencia en el procesamiento de eventos. Esta característica es fundamental para aplicaciones que requieren un seguimiento continuo de datos, como en el análisis de eventos en tiempo real, donde el contexto de los datos previos es crucial para la toma de decisiones. Las APIs con estado permiten a los desarrolladores definir cómo se debe gestionar el estado, incluyendo la posibilidad de realizar operaciones de recuperación ante fallos, lo que garantiza la resiliencia y la fiabilidad del sistema. Además, se proporcionan mecanismos para la gestión del estado que son escalables y eficientes, permitiendo a las aplicaciones manejar grandes volúmenes de datos sin comprometer el rendimiento. En resumen, las APIs con estado son una herramienta poderosa para el procesamiento de datos en tiempo real, ofreciendo flexibilidad y robustez en la gestión del estado de las aplicaciones.
