Descripción: Las APIs de tolerancia a fallos están diseñadas para seguir funcionando correctamente en caso de fallo de algunos de sus componentes. Esto significa que, a pesar de que una parte del sistema pueda experimentar un error, la API puede continuar operando y proporcionando servicios a los usuarios. Estas APIs son fundamentales en entornos donde la disponibilidad y la continuidad del servicio son críticas, como en aplicaciones financieras, de salud o de telecomunicaciones. Las características principales de las APIs de tolerancia a fallos incluyen la redundancia, donde se implementan múltiples instancias de un servicio para asegurar que, si una falla, otra pueda asumir su función. Además, suelen incorporar mecanismos de detección de fallos y recuperación automática, permitiendo que el sistema se restablezca sin intervención manual. La relevancia de estas APIs radica en su capacidad para mejorar la resiliencia de las aplicaciones, garantizando que los usuarios tengan acceso continuo a los servicios, lo que a su vez mejora la experiencia del cliente y la confianza en la plataforma. En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, la tolerancia a fallos se ha convertido en un requisito esencial para el diseño de sistemas robustos y confiables.