Descripción: Una API externa (Interfaz de Programación de Aplicaciones externa) es un conjunto de definiciones y protocolos que permite la interacción entre diferentes sistemas o aplicaciones que no son parte del mismo entorno. Estas interfaces son proporcionadas por servicios o sistemas externos, facilitando la integración de funcionalidades y datos de terceros en aplicaciones propias. Las APIs externas son fundamentales en el desarrollo de software moderno, ya que permiten a los desarrolladores acceder a recursos y servicios sin necesidad de conocer los detalles internos de su implementación. Esto promueve la modularidad y la reutilización de código, permitiendo a las empresas construir aplicaciones más complejas y ricas en funcionalidades de manera más eficiente. Además, las APIs externas suelen estar bien documentadas, lo que facilita su uso y comprensión. En el contexto tecnológico general, las APIs externas son cruciales para conectar aplicaciones con servicios de terceros, como bases de datos, servicios de inteligencia artificial y plataformas de análisis de datos, entre otros. Esto no solo mejora la interoperabilidad entre sistemas, sino que también permite a las organizaciones aprovechar al máximo las capacidades de la nube y los servicios externos, optimizando así sus procesos y ofreciendo mejores experiencias a los usuarios finales.
