Descripción: Las APIs monolíticas son interfaces de programación de aplicaciones que están diseñadas para operar como una única unidad cohesiva. Esto significa que todos los componentes de la API están interconectados y funcionan juntos como un solo sistema. Este enfoque monolítico permite que las APIs sean más fáciles de implementar y gestionar, ya que todas las funcionalidades están integradas en un solo paquete. Sin embargo, también puede presentar desventajas, como la dificultad para escalar o modificar partes específicas de la API sin afectar al sistema completo. Las APIs monolíticas son típicamente más adecuadas para aplicaciones más pequeñas o menos complejas, donde la simplicidad y la rapidez de desarrollo son prioritarias. A medida que las aplicaciones crecen en tamaño y complejidad, las limitaciones de este enfoque pueden volverse evidentes, llevando a los desarrolladores a considerar arquitecturas más flexibles, como las APIs basadas en microservicios. En resumen, las APIs monolíticas ofrecen una solución práctica y directa para el desarrollo de software, pero su naturaleza integrada puede limitar la adaptabilidad y escalabilidad a largo plazo.
