Descripción: Una aplicación empresarial distribuida es un software que se ejecuta en múltiples servidores, permitiendo que diferentes componentes de la aplicación se encuentren en diferentes ubicaciones físicas. Esta arquitectura facilita la gestión centralizada de la aplicación, lo que significa que los administradores pueden controlar y supervisar el sistema desde un único punto, a pesar de que los datos y procesos estén distribuidos. Las aplicaciones distribuidas son altamente escalables, lo que permite a las empresas adaptarse a un crecimiento rápido y a cambios en la demanda. Además, ofrecen una mayor resiliencia, ya que si un servidor falla, otros pueden continuar operando, minimizando el tiempo de inactividad. Estas aplicaciones suelen utilizar tecnologías de computación en la nube, que permiten el acceso a recursos de computación y almacenamiento a través de Internet, eliminando la necesidad de infraestructura física local. La implementación de aplicaciones empresariales distribuidas puede mejorar la eficiencia operativa, optimizar el uso de recursos y facilitar la colaboración entre equipos dispersos geográficamente. En resumen, estas aplicaciones son fundamentales para las empresas modernas que buscan flexibilidad, escalabilidad y un enfoque centrado en el cliente en sus operaciones.
