Descripción: Un ataque basado en tiempo es una técnica de explotación que se aprovecha de las variaciones en el tiempo de respuesta de un sistema para inferir información sensible. Este tipo de ataque se basa en la premisa de que diferentes operaciones en un sistema pueden tardar diferentes períodos de tiempo en completarse, lo que puede revelar detalles sobre la estructura interna de la aplicación o la base de datos. Por ejemplo, si un sistema tarda más tiempo en responder a una solicitud que involucra una contraseña incorrecta en comparación con una correcta, un atacante puede utilizar esta información para deducir la contraseña correcta. Los ataques basados en tiempo son particularmente efectivos contra sistemas que no implementan medidas de seguridad adecuadas, como la limitación de tiempo de respuesta o la introducción de retrasos aleatorios en las respuestas. Este tipo de ataque se utiliza comúnmente en pruebas de penetración para evaluar la seguridad de aplicaciones web y bases de datos, y puede ser una herramienta poderosa para los hackers éticos que buscan identificar vulnerabilidades en un sistema antes de que sean explotadas por actores maliciosos.
Historia: Los ataques basados en tiempo comenzaron a ganar atención en la comunidad de seguridad a finales de la década de 1990, especialmente con la publicación de investigaciones que demostraban cómo las diferencias en el tiempo de respuesta podían ser utilizadas para realizar ataques de inyección SQL y otros tipos de ataques. Uno de los hitos más significativos fue el trabajo de David Wagner y Bruce Schneier en 2001, que exploraron cómo los ataques de temporización podían ser utilizados para comprometer sistemas criptográficos. Desde entonces, la técnica ha evolucionado y se ha convertido en un enfoque común en las pruebas de penetración y auditorías de seguridad.
Usos: Los ataques basados en tiempo se utilizan principalmente en pruebas de penetración para evaluar la seguridad de aplicaciones web y sistemas de bases de datos. Permiten a los evaluadores de seguridad identificar vulnerabilidades relacionadas con la gestión de sesiones, autenticación y autorización. Además, son útiles para probar la robustez de algoritmos criptográficos, ya que pueden revelar información sobre claves secretas o datos sensibles a través de la medición de tiempos de respuesta.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de un ataque basado en tiempo es el ataque de temporización contra un sistema de autenticación que verifica contraseñas. Si un atacante envía múltiples solicitudes con diferentes contraseñas y mide el tiempo que tarda el sistema en responder, puede deducir cuál es la contraseña correcta basándose en las diferencias de tiempo. Otro ejemplo es el ataque de temporización en sistemas que utilizan cifrado, donde un atacante puede inferir información sobre la clave secreta a partir de las variaciones en el tiempo de respuesta al realizar operaciones criptográficas.