Descripción: La autenticación basada en la ubicación es un método de seguridad que utiliza la posición geográfica del usuario como un factor adicional para verificar su identidad. Este enfoque se integra en el concepto de autenticación multifactor, que busca fortalecer la seguridad al requerir múltiples formas de verificación antes de conceder acceso a sistemas o datos sensibles. La autenticación basada en la ubicación puede emplear tecnologías como GPS, direcciones IP o redes Wi-Fi para determinar la ubicación del usuario en tiempo real. Al combinar esta información con otros factores de autenticación, como contraseñas o biometría, se incrementa significativamente la protección contra accesos no autorizados. Este método es especialmente útil en entornos donde la seguridad es crítica, como en el acceso a cuentas bancarias, sistemas corporativos o información personal sensible. La relevancia de la autenticación basada en la ubicación radica en su capacidad para detectar y prevenir fraudes, ya que puede alertar a los usuarios sobre intentos de acceso desde ubicaciones inusuales o no reconocidas, lo que añade una capa adicional de seguridad en un mundo cada vez más digitalizado.
