Descripción: Las bacterias son microorganismos unicelulares que pueden existir como organismos independientes o como parásitos. Se caracterizan por su estructura simple, careciendo de núcleo definido, lo que las clasifica como procariotas. Su tamaño varía, pero generalmente son microscópicas, con un diámetro que oscila entre 0.5 y 5 micrómetros. Las bacterias pueden presentar diversas formas, como cocos (esféricas), bacilos (en forma de bastón) y espirilos (en forma de espiral). Estas entidades son esenciales para la vida en la Tierra, ya que desempeñan roles cruciales en los ciclos biogeoquímicos, como el ciclo del nitrógeno y la descomposición de materia orgánica. Además, algunas bacterias son capaces de realizar la fotosíntesis, contribuyendo a la producción de oxígeno. A pesar de su pequeña escala, las bacterias tienen un impacto significativo en la salud humana, la agricultura y el medio ambiente, siendo tanto beneficiosas como patógenas. Su capacidad de adaptación y evolución rápida les permite sobrevivir en una amplia variedad de hábitats, desde el suelo hasta el intestino humano, lo que las convierte en un tema de estudio fascinante en microbiología.
Historia: El término ‘bacteria’ fue introducido por el científico alemán Christian Gottfried Ehrenberg en 1838. Sin embargo, el estudio de estos microorganismos comenzó mucho antes, con la invención del microscopio en el siglo XVII por Anton van Leeuwenhoek, quien fue el primero en observar y describir bacterias. A lo largo del siglo XIX, la microbiología avanzó significativamente, especialmente con los trabajos de Louis Pasteur y Robert Koch, quienes establecieron la relación entre bacterias y enfermedades infecciosas. Estos avances sentaron las bases para la bacteriología moderna.
Usos: Las bacterias tienen múltiples aplicaciones en diversos campos. En la medicina, se utilizan para la producción de antibióticos y vacunas. En la industria alimentaria, son esenciales en la fermentación, como en la producción de yogur y quesos. En biotecnología, se emplean para la producción de enzimas y biocombustibles. Además, algunas bacterias son utilizadas en la biorremediación para limpiar contaminantes en el medio ambiente.
Ejemplos: Un ejemplo de uso de bacterias en la medicina es la producción de penicilina, un antibiótico derivado del hongo Penicillium, que se descubrió gracias a la investigación sobre bacterias. En la industria alimentaria, Lactobacillus bulgaricus es una bacteria utilizada en la elaboración de yogur. En el ámbito ambiental, las bacterias del género Pseudomonas se utilizan en la biorremediación para degradar contaminantes en suelos y aguas.