Descripción: La bacteriemia es la presencia de bacterias en la sangre, lo que puede llevar a infecciones graves. Esta condición puede ser transitoria o persistente, dependiendo de la fuente de la infección y la respuesta del sistema inmunológico del individuo. La bacteriemia puede ocurrir de manera natural, como resultado de procedimientos médicos invasivos, o debido a infecciones en otras partes del cuerpo que logran entrar en el torrente sanguíneo. La detección de bacteriemia es crucial, ya que puede ser un precursor de sepsis, una respuesta inflamatoria sistémica que puede poner en peligro la vida. Los síntomas pueden variar desde fiebre y escalofríos hasta signos más graves de infección. El diagnóstico se realiza a través de hemocultivos, donde se analiza una muestra de sangre para identificar la presencia de bacterias. La bacteriemia es un indicador importante de la salud del paciente y requiere atención médica inmediata para prevenir complicaciones severas. Su manejo incluye el uso de antibióticos y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas para eliminar la fuente de la infección. La comprensión de la bacteriemia es esencial en el ámbito médico, ya que su detección y tratamiento oportuno pueden marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y un desenlace fatal.
