Descripción: Bajo latencia se refiere al mínimo retraso en la transmisión de datos, crucial para aplicaciones en tiempo real. En el contexto de la tecnología, la latencia se mide en milisegundos y es un factor determinante en la experiencia del usuario, especialmente en aplicaciones que requieren respuestas inmediatas, como videojuegos en línea, videoconferencias y sistemas de control industrial. La baja latencia permite que los datos se transmitan de manera rápida y eficiente, lo que es esencial para mantener la sincronización y la fluidez en la comunicación. En el ámbito de la infraestructura de red, como balanceadores de carga, la baja latencia es fundamental para garantizar que las solicitudes de los usuarios se procesen de manera rápida y sin interrupciones. En el Internet de las Cosas (IoT), donde los dispositivos conectados intercambian datos constantemente, la baja latencia es igualmente crítica, ya que permite que los dispositivos respondan a eventos en tiempo real, mejorando la funcionalidad y la eficacia de las aplicaciones. En resumen, el concepto de bajo latencia es vital en un mundo cada vez más interconectado, donde la rapidez en la transmisión de datos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una aplicación o servicio.
